ORÍGENES

La Yerba Maye es un árbol nativo del bosque o selva subtropical de América del Sur. 

En Argentina está presente en las provincias de Misiones y el Noroeste de Corrientes.

Se la conoce científicamente como Ilex paraguariensis, tal como registró el botánico Augusto Saint Hilaire,

en 1822. Pertenece a la familia botánica de las Aquifoliáceas y en estado natural en el monte puede alcanzar

unos 20-25 m de altura. 

Los pueblos orininarios obtenían de esos ejemplares silvestres la materia prima para

elaborar un alimento estimulante fundamental para ellos conocido como "Caá-Mati" objeto de culto y moneda

de cambio en sus trueques con otros pueblos. Caá en lengua guaraní significa yerba, pero también significa planta y selva.

Para el guaraní, el árbol de la yerba mate es el árbol por excelencia, un regalo de los dioses. Con el correr de los años,

quienes llegaron al país, fueron aprendiendo de los legados guaraníes el uso y las virtudes

de la yerba mate, e hicieron que su consumo se difundiera, desde su zona de origen a todo el Virreinato

del Río de la Plata. La costumbre del mate ha permanecido inalterada desde tiempos remotos y por cinco

siglos de historia, arraigándose cada vez más y extendiéndose a lugares lejanos.